MÚSICA COLOMBIANA

ASÍ ESTAREMOS HOY.

martes, 29 de junio de 2010

¡CÓMO CAMBIAN LAS COSAS!


Hay días en que la memoria le da por ir caminando con pasos lentos por los socavones del pasado. Cree ver los paisajes, respirar aquel aire sin contaminación; la mirada se posa en el revoletear de las las mariposas coloridas, los oídos se llenan de trinar de pájaros, azules, rojos, amarillos que se posan en las enramadas cercanas al hogar paterno. Las aguas de ríos y quebradas besan las orillas con sus aguas límpias con un rumor que adormece. Las campanas de la iglesia que retumban al aire con su llamado a un nuevo día para un trabajo honesto.
Los hombres dedicados a labores que los ennoblecen y dejaran en las conciencias de sus hijos caminos de virtud que enmarcan una vida de paz.
Mujeres que alimentan a sus retoños con dulzura y amor, con senos sin contagio de pecados de infidelidad, con arrullos tiernos que marcaran por siempre la existencia de la prole.
Depronto el ruido ensordecedor de un carro que pasa nos hace volver a la realidad y aquella imagen del pasado se golpea con el hoy y todo ese delirio se muere envuelto en una lágrima amarga mientras una voz nos dice: ¡Olvidate! Eso ya no puede ser...

Estación del ferrocarril de Antioquia hoy.

El mismo edeficio en el pasado...

Antiguo aeropurto de Medellín

Uno de los primeros carros de bomberos de la ciudad.

Los nuevos medios de transporte, éste es el Metro.

Este será en corto tiempo los nuevos tranvías...

...y esta belleza, es el tranvía del ayer.

lunes, 21 de junio de 2010

UNOS VIEJOS INUDADOS DE ALEGRÍA.


Ellos lo venían diciendo desde hacía varios días pero, no les creíamos hasta que mi esposa y yo íbamos en el carro con destino a la notaría.
El trayecto de nuestra casa hasta el lugar se hace demasiado largo y nuestros corazones se agitaban en nuestros pechos en una desazón que por instantes se convertía en taquicardia. Nuestro hijo mayor que conducía el vehículo nos sacó del mutismo al decirnos que a la vuelta de la esquina se encontraba la oficina. Alcanzamos a ver varias personas reunidas en las afueras (todas familiares), que esperaban que llegara el momento. Descendimos y empezaron los saludos de rigor, al otear al círculo se veían caras de extrañeza, las de los que no compartían el suceso, en algunos ojos se podía observar que las lágrimas los habían visitado y habían dejado sus huellas; pero existían rostros llenos de satisfacción y alegría cómo los nuestros. Sí. Los de mi esposa y yo, que encontramos desde un principio para nuestro nieto una compañera llena de virtudes que de seguro lo harían feliz en el transcurrir del tiempo; una niña formada en un hogar respetable en dónde la moral y las buenas costumbres son eternas comañeras y aquello que se aprende desde los primeros años jamás se pierde y por el contrario se transmite.
Después de salir unidos por el vínculo del matrimonio civil (primero en la familia), llegaron los besos, los consejos, los buenos deseos, los augurios de felicidad eterna para la pareja y cómo en todo acto social, no podían faltar aquellos que disimuladamente se apartan un poco a criticar, pero es tan bella la vida, que para todos hay.
Con mi compañera de 44 años de vida hemos entregado a Dios a nuestro nieto Daniel y a Marcela su hoy esposa, para que Él les muestre el camino que conduce a la felicidad ¡y ellos sean la prolongación de nuestras vidas que el tiempo implacable va poco a poco mengunado...!