MÚSICA COLOMBIANA

ASÍ ESTAREMOS HOY.

miércoles, 25 de enero de 2017

¿POR QUÉ?


ESTRAGOS

 Por la década del 60, empezó un cambio en las costumbres sencillas y normativas. Brincaron cómo de un sombrero de audaz mago; las damas que querían orinar paradas (la liberación femenina), cansadas tal vez del estilo antiguo; llegaron por montones, los derechos y se arrojaron a la cuneta de lo inservible a las normas. Los que más le han sacado provecho a la circunstancia son los niños y las niñas. ¿Estoy embarazada y…qué? El padre agacha la cabeza y mentalmente ve al nieto rodando de mano en mano. Es un niño, que aseguró su destino. Es el próximo delincuente que hará encerrar a los vecinos del barrio o les mostrará el camino que deben tomar a la orden de desalojo. ‘Hogares’ vacíos de amor y respeto, salieron también del sombrero. La familia, entró en estado de coma, su debilidad demuestra que empeora y la muerte espera a la convivencia.


miércoles, 18 de enero de 2017

EL OTRO YO


CAMPESINOS EN COPACABANA

Cuando menos se pensaba, estaba ahí, hablando en forma de un ser que él amaba tanto…así, de la manera que lo había hecho el patriarca de padre, que un día partió de la querencia. Era mejor sentarse a escucharlo, era agradable, pero la disertación era larga. Comenzaba siempre con un te quiero; despejaba la garganta: “Recuerda siempre el lugar de dónde vienes, agradece sin olvidar la mano que se ha extendido para brindarte ayuda en los momentos de confusión. No dejes de pensar en los maestros que un día te sacaron de la ignorancia y sí te topas con ellos, un abrazo fuerte no está por demás. No olvides a los amigos con quienes compartiste a los trompos, al pipo y cuarta, botellón y cuando alguno de ellos, te arrebató el amor de la niña escuelera, de vestido hecho de crochet que amabas en silencio. Con el correr del tiempo veo que mejoras, han dejado huella las heridas, igual, que, los instantes de regocijo. Aunque se fueron lejos los seres queridos, ni un solo día olvides las enseñanzas y una a una, ponlas en práctica, enderezarán el camino a quien se las deposites, es alargar la belleza de la honestidad.”
Cada de aquellas recomendaciones, servían de aliciente para no decaer en una lucha desigual; combatía contra una época absurda y degradante. Continuaba…él, mientras le escuchaba: “jamás olvides la honestidad en que fuiste levantado, recuerda esa frase, mejor una aguadulce en tranquilidad que una comida suculenta en zozobra. En las tardes te decían, no juegues con los sentimientos ajenos, respeta la amistad lo mismo que el amor que te brinden. Ningún vicio es respetable. Destruye a quien lo adopta y a todos alrededor, no hagas de la vida un infierno, ama sin restricción, cuando lo que haces lleva amor, jamás tendrá frustración.” Calló. Sentí que había comenzado a irse…una pequeña lágrima rodaba por la mejilla. Era mi otro yo que vino a recordarme la pureza de un ayer y el fortín de aquel hogar.      


miércoles, 11 de enero de 2017

ERAN SUEÑOS


UNA ACTUACIÓN


Un canto a la vida se debe hacer diariamente, lo que se tiene es lo que se ha buscado. Recordar el pasado es la manera de saber los cambios ejecutados en el transcurrir de las hojas del almanaque; es compararse con aquel que inició el recorrido lleno de ilusiones, ese, que veía el horizonte plagado de arreboles, el mismo, que creía que la supervivencia era una danza sin límites, al amparo de luna llena. Aquel soñador empedernido ansioso de atrapar la ‘belleza humana’ en un crisol, para forjar cadenas hermosas de paz con chispitas de besos, que centellearan iluminando la tierra, para que el más sufrido de los mortales, encontrara su oasis. No se puede negar que durante el recorrido, se han hallado a la vera del sendero, lugares de infinita perfección, matizado por sombra exuberante en la arboleda de sentimientos altruistas; se ha topado con corazones iluminados de filantropía en busca de disipar el dolor dejando notas acariciadoras refrescantes y de fe, que disipan en algo la desigualdad. De pronto se vio en la mitad del recorrido, limpió el sudor de la frente, se tendió cuan largo era para tomar fuerzas antes de reiniciar la marcha.  
¡Dolor! Empezando el caminar del atajo de la segunda etapa, los pies se golpeaban con atascaderos. Muchas veces cayó de bruces, sentía incapacidad para levantarse, más no faltó una mano piadosa, que sirviera de palanca. Cuantas más, la rebeldía lo quería impulsar contra todo, la noche traía reflexión con capacidad de análisis, las aguas se disipaban, la paz hacía que se volvieran verdes ¡Angustia! El vientre se convirtió en cuna de indeseados; las muñecas se cayeron de los repisas en las piezas de las niña y tomaron vida corriendo a parar a invadir la paz de los abuelos. La turbación le dejó ver, que el punto de llegada estaba cerca…
   


miércoles, 4 de enero de 2017

COSAS DEL AYER


UN REPASO AL PASADO

Recordando marcas de productos que se consumía hace mucho tiempo se encuentra una que yo tengo presente por su efectividad. Se trata de Píldoras del Dr, Ross. Eran unas pídoritas pequeñitas de un color fresa, que más se demoraba la persona en tomarla, cuando comenzaba su efecto. O sea, que uno debía estar muy cerca del inodoro para no ir a tener una mala pasada. Alguna vez se comentaba de alguien que se distinguía por ser persona pegajosa en lo tocante al licor, pues bien, se hablaba que en el vaso de cerveza le echaron unas pildoritas de éstas y los resultados fueron hediondos y nuestro hombre quedó hecho una porquería. Trementina otro producto que se publicaba en la radio; Pectoral de Sábila, OK Gómez Plata, para los dolores de cabeza y cuyos carros repartidores, también presentaban cine en el marco de la plaza; leche de Magnesia Fhilisp que era un laxante; cuando una

persona estaba enferma de gripe se utilizaban gotas Penetro, pero los más sofisticados usaban inhaladores que introducían por las ventanas de la nariz; tenía olor agradable que lo hacía muy perseguido, en la publicidad tenía como slogan: "Donde penetra penetro, no penetra el catarro".

Cuando hablamos del almacén "El Sitio", no se puede omitir, que fue también el primer letrero publicitario luminoso que tuvo Copacabana y que de ese acontecimiento nace una anécdota con Eduardo Fonnegra. El pueblo como ya se ha dicho en otras oportunidades, era demasiado tranquilo, pues bien, una tarde estando varios amigos sin tener nada que hacer, Eduardo alcanzó a ver el aviso prendido y de inmediato exclamó: "miren ya tenemos motivo para tomarnos unos tragos, hay que inaugurar éste adelanto de la población". Y dicho y hecho, todos llegamos al hogar con una copa de más.