MÚSICA COLOMBIANA

ASÍ ESTAREMOS HOY.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

DESAHOGO


Rostro fatigado

Llevaba mucho en la tarea de ir formando aquel espectro, no perdía la oportunidad para traer del pasado capítulos que matizaran la enseñanza; quería introducir en el vacío partículas de abolengo, que quizás lo fortaleciera durante el recorrido efímero por el espacio nebuloso e insondable. Ponía atención (eso se creía), hasta que se llegó el momento, en que en un acto de sinceridad y con la rebeldía de quien no aguanta más tanto desatino, fue escupiendo palabra por palabra lo escuchado, poniendo la ironía posible para causar daño; no quedaba más que agachar la cabeza, el silencio hablaba igual que un trueno escuchado desde las profundidades de las entrañas. Supo por fin, que de tanta lucha, una cosa le quedaba claro: algo más entraba por el tapete rojo tendido sobre la existencia ¡El remordimiento!     
 


miércoles, 14 de septiembre de 2016

LA VACA LOCA


Es hora de mercar

Era la época en que todo lo anterior le importa un pito (frase muy usada por la viejita Etelvina), muy pocos tendrán recuerdo de aquellas estampidas, causadas por el temor de salir mal librado, cuando llegaba la hora de darle vida a estampas folclóricas. La antañona Copacabana celebra el 15 de agosto el día de su patrona, pero el anterior, son las festividades terrenales, el regocijo del pueblo. Por allá…en un rincón del tiempo se recuerda la llegada de los polvoreros, las cantinas llenas, las bellas niñas dando el salto a mujeres, los gritos de los vendedores de pirulís, paletas y conos, algodones de colores en azúcar; debajo de la torre amores a escondidas, la banda del pueblo des uniformados con olor anís interpretando pasodobles; de pronto, el parque se iluminaba y se llenaba de humo, los polvoreros habían creado un cuadro de la virgen que se iba desvaneciendo, de un momento a otros, gritos, desbandada, zarcillos destripados en el suelo, zapaticos de medio tacón sin su compañero, perdido por la damita que se veía horrorizada con el peinado hecho trizas, parecía la llegada de una invasión. Eran el fin del regodeo cerrado por la tradición de la vaca loca ¡RECUERDOS…!  
  


miércoles, 7 de septiembre de 2016

A LA HORA


Escuela de niños Copacabana


   El firmamento estaba azul, ni una nueve se dejaba ver. El burro de don Ramón hacía como de costumbre los rebuznos manifestando que eran las tres de la tarde, ni porque lloviera a torrentes o lo sacaran a pastar, dejaba de decirle a los del pueblo y a los escueleros que era la hora de la modorra. El entorno sabía y así lo escuchaba, cuando a lo lejos el pito del tren los llenaba de una alegría difícil de entender. Aparecía en la estación repleto de gente de otros lares, sacando por la ventanilla el cuerpo compraban dulces y frutas. Empezaba la marcha con extensos cha…cha…el vapor blanco era expedido, de la chimenea brotaba el humo negro producto del fuego producido por el carbón de piedra, mientras se iba alejando, los pañuelos se agitaban diciendo a adiós a quienes no se conocían, pero hermanos en la alegría y el dolor.
Aquel tren que pasaba repleto pitaba llamando a todo un pueblo para mostrar sus bondades; los coches calientes por la aglomeración de respiraciones, bullaranga de risas de niños, besos furtivos cuando los rieles entraban en el túnel, humareda que contaminaba los cuerpos; más atrás, los vagones acogían los brotes de la naturaleza que manos callosas descargaban en cambio de míseros billetes. El ganado encasillado bramaba, como reproche de un destino incierto. Aquella Arca de Noé que recorría polines, era el mixto.