¿Por qué se acabó el juego de trompos, la pelota envenenada,
el botellón, la chucha y el escondidijo?
Se hace la vida llena de alegría al recordar con amor, todo aquello bello que ha trascurrido durante nuestra existencia. Sí me recuerdas, es porque me haz amado. ¡Cuan grande es recordar y que triste es el olvido!