Luis Antonio, un pequeño niño de ojos muy despiertos, con su pequeña melena revuelta, tirada desprevenidamente, cubría en parte su frente, en forma despreocupada pero a la vez firme, me preguntó cierto día: ¿Señor, a qué se debe mi nombre? La verdad, porque tus padres querían para ti una forma bonita para que te conocieran, o mejor aún, recordar con él hombres ilustres de la historia. o tal vez, siguiendo como norma, bautizándote según el día de tu nacimiento, con el nombre que aparece en los almanaques. El niño recogió sus juguetes y se fue no muy a gusto con mis explicaciones, pero más intranquilo quedé yo. Pensaba en tantos nombres que no hacen honor a quienes lo llevan, por ejemplo:
María, hace poco salía de un prostíbulo cargada de enfermedades venéreas. Magdalena, la superiora de una comunidad religiosa.
Justo, juez que vende sus veredictos y que condena a quien su pobreza no alcanza a comprar su libertad. Cuantos Jesúses abundan que matan en la oscuridad a sus indefensas víctimas.
Adanes conozco miles, que se dedican a criar perros, pues no tuvieron hijos en sus matrimonios.
Colón, también existen, que no han podido descubrir el camino de regreso a sus casas; de Auroras está el mundo lleno, pero cuantas de ellas no conocen el despertar de un nuevo día.
Socorros, conozco que jamás han estado en circunstancias difíciles; un Sandalio conocí, era oligarca, que jamás se apeó de sus automóviles.
Lázaros, abundan en el mundo que no han sabido de una gripe, ni un cementerio; Armando, es un loco que no dejó vidrio bueno en la ciudad.
Rosa es una mujer que trae morcilla a la casa y la llaman "espantapájaros". Blanca, brilla con el sol de puro negra.
María, hace poco salía de un prostíbulo cargada de enfermedades venéreas. Magdalena, la superiora de una comunidad religiosa.
Justo, juez que vende sus veredictos y que condena a quien su pobreza no alcanza a comprar su libertad. Cuantos Jesúses abundan que matan en la oscuridad a sus indefensas víctimas.
Adanes conozco miles, que se dedican a criar perros, pues no tuvieron hijos en sus matrimonios.
Colón, también existen, que no han podido descubrir el camino de regreso a sus casas; de Auroras está el mundo lleno, pero cuantas de ellas no conocen el despertar de un nuevo día.
Socorros, conozco que jamás han estado en circunstancias difíciles; un Sandalio conocí, era oligarca, que jamás se apeó de sus automóviles.
Lázaros, abundan en el mundo que no han sabido de una gripe, ni un cementerio; Armando, es un loco que no dejó vidrio bueno en la ciudad.
Rosa es una mujer que trae morcilla a la casa y la llaman "espantapájaros". Blanca, brilla con el sol de puro negra.
Veo que acaba de iniciar su blog, me da mucho gusto que haya tomado la decision, ya que he encontrado aqui, algo interesante que leer. Muchas felicidades, y siga como vá.
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