MÚSICA COLOMBIANA

ASÍ ESTAREMOS HOY.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

CUENTOS DE ESPANTOS.

talla de rostro de indio.

"No hace falta renunciar al pasado al entrar en el porvenir. Al cambiar las cosas no es necesario perderlas" (John Cage).

Los antepasados y sobre todos los que descendemos de campesinos, no podremos olvidar las terroríficas narraciones de algún entrometido espanto. Era infaltable la costumbre de cuentos de duendes, brujas y espantos. En los campos, los habitantes del las hermosas casas de chimeneas atizadas con leña, altos techos, corredor de chambrana en el que no podía faltar el tarimón, llamado por ellos, tarima; al llegar la tarde cuando el sol cae por el horizonte y empieza la noche, era el lugar de encuentro de toda la familia envueltos con prendas que amortiguaran el frío. De la voz del abuelo, que acababa de prender el tabaco con el yesquero y con acento pausado iba contando con pelos y señales las peripecias acontecidas cuando él, transitaba con su mula por algún despeñadero de los ariscos caminos, al pasar una quebrada o al atravesar un pequeño monte. Mientras le daba una chupada al tabaco y exhalaba con gracia el humo, contaba: que una noche que iba para la casa montado en su cabalgadura, por el camino mil veces transitado y al llegar a la quebradita, algo raro pasaba. La mula caminaba y caminaba, pero él notaba que no avanzaban; escuchaba en un sembrado de maíz el sonido de fuerte ventarrón, pero las hojas no se movían. Sintió un frío inmenso, cómo de ultratumba, se apeó, sentándose en una piedra cuando ya aclaraba el día, sacó del carriel el crucifijo y hasta ahí llegó el susto, todo regresó a la normalidad. La casa estaba frente a él o sea que pasó la noche a muy poca distancia del hogar.
mulera y perreros de arrieros.


Santiguándose les decía: no hay que creer en brujas, pero que las hay las hay. Los más pequeños quedaban con un miedo espantoso y esa noche, todos dormían con los papás o los hermanos mayores. Lo malo, era que al día siguiente, las cobijas de camas amanecían mojadas.
 

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