MÚSICA COLOMBIANA

ASÍ ESTAREMOS HOY.

miércoles, 2 de enero de 2013

Y...SE TERMINAN LAS FIESTAS.

Dos épocas de un patriarca.

"El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes azañas. (Johann Wolfgang Goethe)



A
quello era un derrumbe sentimental en la corta existencia del niño. De la misma manera en que se iba preguntando cuanto faltaba para llegar diciembre, las vocecillas, inquirían, ya no con aquella expectativa, por el desprendimiento de la última hoja del almanaque, que era el infausto momento en que morían, las alegría de un mes hecho planeado para ellos. En esos 31 días recibían las alegrías, sorpresa, besos y abrazos de que habían sido abandonados en el resto del año; se habla de los niños, pero los adultos, los disfrutaban como tales y…es que el momento, en que hombre, deje fenecer al infante que lleva por dentro, le ha dado paso a la amargura, la soledad y la tristeza. Cayendo esa última hoja, daban contra el suelo las esperanzas de libertad, esparcimiento en alianza con la naturaleza, el desfogue de una vitalidad en erección que brota hasta por los poros. De ese estado de ánimo, se percataba el perro. Sabía que esa partícula de papel tirada a la basura, lo afectaba. Entendía que las correrías por los campos vecinos, llenos de naranjales, mangos criollos, piñuelas y guamas en compañía del niño de cargaderas, se iban acortando. Presagiaba, lo poco que faltaba, para perder los baños en la quebrada de aguas cantarinas o la espectacular travesía del caudaloso río detrás de su imberbe amo. Por eso, aprovechaba con sonoridad, las hermosas mañanas en que salían juntos, antes de que llegaran las horas de la escuela, que castrarían la unión de dos seres que se amaban y se guardaban los secretos.
Dados listos para guachaquiar.


El tiempo ha pasado con la clemencia o inclemencia con que se le quiera mirar y aún así, el momento de ese desgarre del calendario es un momento angustioso. Es el marcharse de un año que brindó de todo: estados de satisfacción y algunos pocos de dolor, amortiguados por la fe; procesos de crecimiento familiar cargados de expectativa. Ya el perro de hoy, entiende que no se pueden hacer travesías, ni el disfrute de nadar; calmado se echa encima de las arrastraderas, con un ojo abierto a la espera de la caricia del amo, que perdió la juventud, pero que de vez en cuando, deja salir al niño que lleva en su alma.        

2 comentarios:

  1. "Si me recuerdas, es que me haz amado..."
    Será cierto que lo amo tanto??? pues tanto lo recuerdo. Y sí, como dice usted, se nos fue un mes, y con el un año entero. Desobligadamente abandoné estos lares, pero ya ando de vuelta, le mando unos afectuosos saludos.

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  2. Siempre será bello encontrarla por estos lares. A veces se ama sin conocer. El mejor ejemplo está en Dios.
    Saludos.

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