En la tranquilidad del hogar
A través de los años de
éste Blog, se han ido capturando del ayer, momentos vividos con sus alegrías,
penurias, arrullos en la paz familiar, exaltación del campesino; la delicadeza
de la mujer de épocas dorada, el respeto a los padres y el acatamiento a las
personas mayores. Se ha ido haciendo un dibujo, con líneas de recuerdos para
que, no mueran en el olvido, ante la convulsión de un hoy, subyugado a la
tecnología, que aprovechó el espacio dejado por los padres, para a hacer del
hogar un recodo de entes inpensantes e improductivos, acumuladores de soledades.
Se han dejado por estas
cuartillas, el sabor a lo añejo, el disfrute de juegos por las calles de la
centenaria Copacabana; se han puesto en escena las aventuras cuotidianas de
párvulos cargados de expectativa, de los insipientes amores ante la belleza de
las colegialas con su boina ladeada y el vestido azul y blanco. Se le dio vida
al templo y se le puso sonido al repique sonoro de las campanas; la palmera se
refugió agitada por el viento entre estas trincheras como un símbolo y el
kiosco se llenó de palomas y trinos, para matizar la armonía del recuerdo. La
cristalina quebrada, trajo murmullos desde lo alto de la cordillera y sus aguas
sobre la planicie, en el charco de las añoranzas quiméricas, de un viejo
agradecido del pasado.
Mi padre en el comedor de su casa
Sé ha
ido difundiendo en otras latitudes, hasta países, qué mi mente jamás soñó.
Seguramente lo leen, coterráneos emigrantes que salieron un día, en busca de
oportunidades y allá echaron raíces y estos escritos, les proporcionan el
reencuentro con la patria, que la distancia no alcanza a borrar del corazón.
Otros, pueden ser, pertenecientes a otras idiosincrasias amantes de conservar las tradiciones y no
quieren que las pisadas del tiempo las destruyan. Sea como fuere, saber que en
la lontananza existen personas, que posan sus ojos sobre unas líneas bañadas de
sinceridad, son acreedoras de gratitud. Sea el momento, para desde el corazón,
desearles un nuevo año de felicidad. Un 2015 lleno de paz y prosperidad.